Mi niño interior
Laura Merchán • 21 avril 2022
Mi niño interior

Cuando escogí el tema volviéndome a amar, recordé que hace un tiempo recibí la invitación para hacer unas meditaciones de Ho´oponopono *
La que más me llegó fue una que se llama: “Volviendo a mi niño interior”, ellos le dan el nombre de niño interior al subconsciente, nuestro yo emocional.
Reconocen en el niño interior un yo esencial y un yo herido. El yo esencial es el niño inocente, espontáneo, alegre, amoroso, curioso, intuitivo… todas cualidades que traemos al nacer y que demostramos los primeros años de vida. Luego para adaptarnos a lo que los padres, la educación y la sociedad quieren de nosotros, vamos construyendo máscaras y en esa construcción solemos sufrir el ser ignorados en ocasiones, el sentirnos solos o abandonados, lastimados, poco mimados, retados injustamente, ese es el yo herido.
El niño esencial permanece en nosotros y se exhibe en esos días que nos levantamos llenos de alegría y luz, que nos sentimos plenamente felices y libres. Pero luego volvemos a las inseguridades, las defensas en una palabra, las máscaras que nos han acompañado para sobrevivir en sociedad.
Hay ejercicios de autoconocimiento que se proponen a través de la meditación o de observar una foto de pequeño sanar a ese niño interior, como un viaje en el tiempo, reencontrarte con ese niño que fuiste, ver que necesitaba, que le causaba
dolor, darle desde el adulto de hoy todo lo que le faltó ya sea caricias, un abrazo, escucha, tiempo, juego, protección… se ven cara a cara, dale amor, vos también lo necesitas para sanar heridas antiguas y sentirte completo. Sin juzgar a nadie, sin rencores, solo inunda tu corazón de amor. Puedes escribir nuevas historias, crear nuevos patrones de pensamientos, dejar creencias limitantes que nos impusieron y nos seguimos auto imponiendo, ser más libres.
*Ho´oponopono es una tradición, una técnica, de sanación física, mental, emocional y espiritual practicada por la cultura Kahuna de Hawai. Sus orígenes se remontan a 5000 años.
Mormah Nalamaku Simeona, hawaiana nativa, actualizó esta técnica que hoy se conoce como “Ho´oponopono actualizado” y lo difundió por el mundo, lo presentó ante la Organización Mundial de la Salud y las Naciones Unidas. (1.983)
Básicamente, la filosofía Kahuna expone que los seres humanos vivimos repitiendo pensamientos tóxicos, patrones mentales, emociones que traemos de nuestros ancestros y de nuestra tierna infancia. Toda esa información puede ser “borrada” para ser “nosotros mismos.”
La que más me llegó fue una que se llama: “Volviendo a mi niño interior”, ellos le dan el nombre de niño interior al subconsciente, nuestro yo emocional.
Reconocen en el niño interior un yo esencial y un yo herido. El yo esencial es el niño inocente, espontáneo, alegre, amoroso, curioso, intuitivo… todas cualidades que traemos al nacer y que demostramos los primeros años de vida. Luego para adaptarnos a lo que los padres, la educación y la sociedad quieren de nosotros, vamos construyendo máscaras y en esa construcción solemos sufrir el ser ignorados en ocasiones, el sentirnos solos o abandonados, lastimados, poco mimados, retados injustamente, ese es el yo herido.
El niño esencial permanece en nosotros y se exhibe en esos días que nos levantamos llenos de alegría y luz, que nos sentimos plenamente felices y libres. Pero luego volvemos a las inseguridades, las defensas en una palabra, las máscaras que nos han acompañado para sobrevivir en sociedad.
Hay ejercicios de autoconocimiento que se proponen a través de la meditación o de observar una foto de pequeño sanar a ese niño interior, como un viaje en el tiempo, reencontrarte con ese niño que fuiste, ver que necesitaba, que le causaba
dolor, darle desde el adulto de hoy todo lo que le faltó ya sea caricias, un abrazo, escucha, tiempo, juego, protección… se ven cara a cara, dale amor, vos también lo necesitas para sanar heridas antiguas y sentirte completo. Sin juzgar a nadie, sin rencores, solo inunda tu corazón de amor. Puedes escribir nuevas historias, crear nuevos patrones de pensamientos, dejar creencias limitantes que nos impusieron y nos seguimos auto imponiendo, ser más libres.
*Ho´oponopono es una tradición, una técnica, de sanación física, mental, emocional y espiritual practicada por la cultura Kahuna de Hawai. Sus orígenes se remontan a 5000 años.
Mormah Nalamaku Simeona, hawaiana nativa, actualizó esta técnica que hoy se conoce como “Ho´oponopono actualizado” y lo difundió por el mundo, lo presentó ante la Organización Mundial de la Salud y las Naciones Unidas. (1.983)
Básicamente, la filosofía Kahuna expone que los seres humanos vivimos repitiendo pensamientos tóxicos, patrones mentales, emociones que traemos de nuestros ancestros y de nuestra tierna infancia. Toda esa información puede ser “borrada” para ser “nosotros mismos.”
Laura Merchán

¿De dónde proviene la palabra amor? Proviene del prefijo “A”, que significa negación, sin, que carece, y la palabra en latín “mors” (cuyo significado es muerte). Lo que significa que “vivir con amor” equivale a vivir sin muerte. El amor es una construcción, y cuando un ser humano se construye desde las bases del amor, se transforma en un ser amoroso, íntegro. Ese proceso de construcción comienza desde el vientre, y también durante todo su crecimiento y desarrollo. Y que a través del tiempo va madurando y transformando nuestras experiencias de vida. El amor es una energía, sentimiento que cada uno de nosotros lleva en su interior, desde antes de nacer, y todo lo que somos es producto de ese gran amor que habita en nosotros, en cada esencia de nuestro ser. El amor está en todo lo que nos rodea, por ejemplo en un hermoso bosque, en los árboles, en las flores, en los animales, en todos los reinos con los cuales tenemos contacto, como el reino elemental, animal, vegetal y mineral. Al estar en contacto con esta naturaleza, nos permite formar parte de algo milagroso. Todos ellos nos entregan su infinito amor, y son el reflejo del universo, para que nosotros aprendamos de aquellos y ser su reflejo. Esa manifestación de amor, la encontramos en lo minúsculo y en lo mayúsculo, y depende solo de ti conectar con aquello, obteniendo plenitud como ser humano en su máxima expresión, comprendiendo lo que es el amor, y entender lo maravilloso que eres, y del gran poder que tienes de transformar tu vida y la del otro. Cada momento es único, es tuyo, y tú decides qué es lo que deseas y hacia dónde vas; te invito a vivirlo, disfrutarlo y conectarte con aquello, conecta con la belleza desde el corazón, descubre una nueva forma de ver las cosas. Conecta con tus sentidos y repara en lo que tienes dentro, observa qué hay debajo de la superficie. Rodéate de cosas, personas, ideas, proyectos que ames, para mantenerte en constante sintonía con el amor. Al abrirle al amor a tu corazón, te abres a la posibilidad del asombro, a la sencillez de la vida, que nos recuerda que debemos observar y apreciar lo que hay en el aquí y en el ahora, para mantenernos en el momento presente y vivirlo en plenitud e intensamente, y prestar atención en nosotros y en nuestros ritmos naturales, en nuestras emociones que nos llevan a estar conscientes de nuestras vidas, relaciones, intereses, capacidades, responsabilidades y oportunidades. Al estar plenamente en el presente, descubriremos lo maravillosa que es la vida; reduce tu marcha, respira y permítete sentir, sentir esa increíble sensación de estar vivo, el de amar y el de ser amado. Claudia Mancilla Núñez Bioterapeuta Holistica

Todos tenemos dentro un niño que nunca muere, que nunca madura y que independientemente de nuestra edad, permanecerá allí por el resto de la vida. Al volvernos adultos tenemos la necesidad de activarlo porque muchas veces nos olvidamos de él y lo dejamos abandonado. Cuando somos niños tenemos la capacidad de jugar, de divertirnos y de reír la mayor parte del tiempo, todo esto lo hacemos con naturalidad. Pero con el paso de los años y las circunstancias que a veces nos toca vivir, los problemas, los miedos y algunas situaciones difíciles que enfrentamos nos lleva a volvernos personas amargadas y llena de emociones negativas que afloran al primer conflicto. Nuestro niño interior es como un banco de datos, este tiene almacenada todas las memorias, es el inconsciente que está allí y que siempre nos avisa con una intuición cuál es el mejor camino que debemos seguir y qué decisión escoger. En verdad, el niño que tenemos dentro es el seno de nuestras emociones y es como si tuviéramos varios personajes en uno. Cada personaje interior es muy importante en nuestra vida y cada uno de ellos tiene algo para darnos. Existe un niño muy juguetón que sabe como divertirse, como jugar y naturalmente busca en forma continua los aspectos divertidos de la vida. También tenemos un niño mágico que está conectado con la magia del universo y cuando somos niños sabemos que esta magia existe, hay muchos niños que cuentan sus experiencias con duendes y hadas. Nuestro interior alberga también a un niño muy sabio, es la parte auténtica que comprende y sabe lo que sentimos. Este niño es la clave de la intimidad en las relaciones de pareja, porque es la parte de nosotros que siente las emociones más profundas, por esta razón ama verdaderamente. Lamentablemente a temprana edad la mayoría de nosotros empezamos a ocultar y a suprimir a este niño, porque descubrimos que no es un mundo seguro para él. Comenzamos a crear nuestra personalidad para protegerlo, pero de verdad estamos creando una defensa, estamos construyendo un muro sólido para cuidar esa parte sensible, vulnerable e inocente de nuestro niño interior. Pero en ocasiones tratamos de protegerlo tan bien, que terminamos por ocultarlo por completo llegando al punto de olvidarnos que existe. Debemos tomar consciencia que el niño que habita dentro nuestro nunca se va, esta con nosotros a largo de toda nuestra vida y que tenemos que aprender a cuidarlo, a satisfacer sus necesidades primordiales que son el amor y a estar continuamente en contacto con el. Existen varias formas de tomar contacto con nuestro niño interior: a través del juego, la danza, el canto, el dibujo, la pintura, la naturaleza o bien permitiéndonos experimentar mediante la compañía de otros niños. Podemos también comprar un juguete, un peluche, una mascota y dejar que nuestro niño interior exprese lo que necesite a modo de juego. A medida que vamos teniendo más contacto con nuestro niño interior, lo hacemos con nuestra esencia espiritual más pura y más profunda, formando cada vez lazos más fuertes. Así que cada día juguemos, riamos y divirtámonos como niños un poco más! Ivonne Pardo Bioterapeuta Holistica

Sentir respeto, agradecimiento y amor por nuestros ancestros es una gran oportunidad para que la vida fluya. Existe una consciencia grupal o colectiva que opera a nivel inconsciente, según Bert Hellinger, el creador de las constelaciones familiares. A esta consciencia le denomina “Alma Familiar”. Cualquier desorden o problema que afecte a un miembro de la familia tiene repercusiones en los demás. Porque este desorden va a ser representado, más adelante, por un nuevo miembro del sistema con el fin de ser reparado. Desde las constelaciones familiares Bert Hellinger dice que estamos sujetos a unos órdenes, que debemos cumplir con amor para que la vida fluya… Por eso los llamó los órdenes del amor y estos son tres: Orden de Pertenencia . (todos tenemos derecho a pertenecer, a un sistema familiar, a un sistema laboral, a un sistema escolar, etc). Orden de Jerarquía. (los miembros anteriores tienen prioridad sobre los posteriores). Orden del Equilibrio entre el Dar y Recibir. (los grandes o mayores, dan y los pequeños reciben). Es decir, que los ancestros tienen prioridad ante el sistema familiar, por tanto, les debemos respeto y agradecimiento por todo lo que hicieron, por todo lo bueno y lo no tan bueno. Ellos hicieron lo mejor que pudieron, con las herramientas que tenían en su momento. El reconocimiento y el respeto a nuestros ancestros, es humildad. Inclinarnos ante algo más grande que nosotros es poder ubicarnos como los pequeños y aquí hemos dado el paso más importante hacia la firmeza y la felicidad en nuestra vida. Porque de ellos, de nuestros ancestros, recibimos la vida y toda la fuerza para vivirla. Debemos tener en cuenta que así como recibimos de nuestros ancestros la vida y la fuerza para continuar, heredamos de ellos no solamente lo genético, como el color de los ojos, del cabello o de piel. Hay algo más allá de la genética, también heredamos de ellos traumas, patrones repetitivos y programas. Esto es debido a que tenemos un inconsciente colectivo. Aquí entramos a hablar del transgeneracional, que es la información que el inconsciente biológico guarda y que el clan, el sistema familiar, transmite de generación en generación para que un conflicto se pueda resolver. ¿Cómo se manifiesta en nuestra vida la información que heredamos? Se manifiesta de las siguientes formas: - Conductas y hábitos. - Emociones endógenas (programadas). - Creencias. - Miedos irracionales. - Fobias. - Pensamientos recurrentes. - Programas biológicos de adaptación (enfermedades y síntomas biológicos). - Elección de trabajo, pareja, amigos, etc. - Habilidades y recursos positivos. Cuando estamos pasando por alguno de estos conflictos podemos empezar por hacer nuestro árbol genealógico y usarlo como una herramienta de sanación y crecimiento. Saber cómo funciona nuestro sistema familiar y qué situaciones han vivido, nos ayuda a comprender muchas cosas de las que estamos viviendo en el presente, nos ayuda a transformarlas, si realmente queremos resolver el conflicto. El árbol genealógico es algo más que un dibujo que acumula fechas y datos familiares, es una herramienta poderosa para entender determinadas circunstancias. Este es un método de psicoanálisis en donde se hace hincapié en los problemas no resueltos de los antepasados y se considera que el simple hecho de tomar consciencia sobre la situación o el problema, produce una liberación o una resolución. Para estudiar las afinidades hay que observar los denominados “dobles” dentro del árbol genealógico, personas de las cuales heredamos programas, vivencias, conflictos. Cuando estamos en resonancia con un ancestro heredamos parte de su información inconsciente. Podemos duplicar la información de ese ancestro o reparar, hacer lo contrario. Imagina que eres doble de un abuelo que es alcohólico, si repites, eres alcohólico, pero puedes reparar siendo enólogo, trabajando alrededor del alcohol pero sin presentar la adicción. Vamos a explicar brevemente algunos casos de dobles: Se es doble por nacimiento de todos aquellos ancestros cuya fecha de nacimiento esté dentro de nuestro rango. Se considera rango al período que va desde diez días antes y diez días posteriores a mi fecha de nacimiento. También puedo ser doble de aquellos cuya fecha de nacimiento coincida dentro del rango de mi fecha de concepción. Puedo ser doble por profesión, por nombre, por parecido físico. El doble perfecto es el que nace exactamente en el mismo día del nacimiento de un antepasado. También se considera heredero universal al que nace en la misma fecha de fallecimiento de un ancestro. Existen otros dobles, pero el tema es muy extenso y aquí una linda frase en honor a nuestros ancestros… “El amor trasciende fronteras y el inconsciente también.” En algunas culturas es muy importante honrar a sus ancestros y la muerte es considerada como una meta alcanzada y no como una pérdida, y es por eso que han decidido celebrarlo. México es uno de estos países que celebran el día de los muertos y es una de las principales festividades, que poco a poco se ha ido trasladando a otros países de Latinoamérica. Desde el año 2008, este día fue declarado por la Unesco como una Festividad de Patrimonio Cultural de la Humanidad de México. Esta celebración se compone de la creencia de que las almas de las personas fallecidas se mantienen en el plano terrenal y en modo de homenaje se arman altares con ofrendas de comida, bebida, frutas, pan, juguetes, flores y fotos. Se hacen vigilias, decoración de tumbas, carnavales con esqueletos y catrinas. Hasta el día de hoy se ha mantenido vigente esta celebración en muchas familias, pasando de generación en generación. México se viste de fiesta, de color y de alegría por siete días para honrar a sus ancestros, con el fin de recordar a la personas fallecidas y el vínculo que los une, reconocer sus vidas y su legado con mucho amor y respeto. Hay un refrán popular y dice: “Como es la vida, es la muerte”. Ivonne Pardo Jimenez Laura Merchán

La culpa es una emoción creada por una reacción hormonal interna que se produce cada vez que tenemos miedo a perder pertenencia, a perder la seguridad de pertenecer a una relación o a un grupo. Está generalmente acompañada de otras emociones como tristeza, frustración, impotencia, remordimientos, entre otras y de pensamientos reiterativos e improductivos. El sentimiento de culpa es la sensación interna de haber hecho algo malo, de ser mala persona, de hacer daño a los demás, de haber infringido alguna ley, principio ético o moral, tanto en situaciones reales como imaginarias, produciendo un malestar continuo. También se explica la culpa como ”dolor psíquico” que se impone el propio individuo por haber traicionado al otro y poner en riesgo su amor. Se dice que: “Ahí donde empieza el amor, deja de existir la culpa”, Bert Hellinger afirma que esta es la única forma que tenemos para superar la culpa. Poner comprensión, aceptación y amor al hecho. Si hemos hecho daño a alguien sólo nos queda admitirlo. El asumirlo nos hace responsables de los actos cometidos y eso nos libera de la culpa. Al hacerla nuestra se diluye. Cada acto humano produce un efecto y ese puede ser benéfico o dañino. Asumirlos todos nos da libertad. Hacerlos nuestros con amor nos libera de una mayor responsabilidad, de llevar la carga de los otros. Y esto lo hacemos muy a menudo cuando pedimos perdón. Manifestaciones del sentimiento de culpa: Cualquier opinión o crítica te afecta Autosaboteas tu propio éxito Magnificas o exageras todo Ves errores donde los demás ven aprendizaje Te disculpas constantemente Sientes la obligación de satisfacer a los demás Es difícil para ti decir que NO Tienden a callarte si algo te molestaTiene miedo de ser abandonado No merezco ser feliz Es mi culpa si los demás no son felices Soy responsable de todo lo que ocurre a mi alrededor Tengo que ser responsable todo el tiempo Si los demás no me tratan como me gustaría es porque he hecho algo mal Cometer errores es terrible Si no satisfago a los demás se enfadan conmigo. Entonces por ser leales al clan, preferimos tomar la decisión de no crecer de no ser felices, negándonos a la vida, dejándonos morir, cargando con la pena, con una enfermedad o quizás en casos más extremos con un suicidio, todo esto a modo de compensación por aquello que no me siento merecedor. Dado que la culpa nos ata, nos impide florecer, nos hace sentirnos dignos de sufrimiento y esto no es más que una forma infantil de asumir la felicidad inmerecida. Nos privamos de ser felices, ya que la culpa nos limita, nos paraliza, nos impide disfrutar plenamente de la vida. Nos priva de experiencias, de tomar decisiones, de asumir retos, de cerrar círculos en nuestras vidas y abrir nuevos. ”La culpa se opone al progreso y siempre radica en el pasado”, como dice Bert Hellinger. La culpa nos mantiene infantiles, el adulto nunca siente culpa, el adulto está en el presente y en el amor a todo como es, en el amor a lo que hizo, que fue necesario en ese momento. La gratitud es un buen antídoto para que desaparezca el sentimiento de culpa. Respecto a vivir la vida como adulto, Bert Hellinger nos dice: ”La actitud fundamental en esta manera de actuar la defino como humildad. Ella me permite tomar mi vida y mi felicidad, mientras duren, al margen del precio que otros pagan por ellas. También me permite asentir a mi propia muerte y a mi propio destino difícil cuando a mí me toque, sean cuales fueran mis culpas”. La culpa es una elección, ¿qué eliges tú? … Ivonne Pardo Jimenez Bioterapeuta Holístico.

Muchos de ustedes recordarán la película Soul de Disney, en la cual nos muestra un grupo de almas queriendo venir a la Tierra y haciendo una serie de preparaciones para poder ganarse el derecho de poder venir a este plano y a este sistema. Y es un punto crucial donde deciden y eligen qué aprendizajes desean tener en esta vida, en este plano o encarnación. Ese es nuestro verdadero nacimiento, cuando completamos el conjunto de lecciones a realizar. Aquí va la primera pregunta ¿Porqué se nos olvida estas elecciones? Pero sigamos a ver si llegan respuestas. Y en un lugar bonito y oportuno, Tu alma se encuentra con su familia álmica y en conjunto planean qué es aquello que cada uno necesita aprender y qué papel jugó el otro en la vida pasada para que se produzca un equilibrio entre ellos, y entre las emociones que deseas sentir para evolucionar. Si escribí Sentir, ya que en este plano es el único en el que eliges un cuerpo físico para vibrar las emociones del agua de tu cuerpo, es decir este planeta es la Universidad de Stanford de las emociones. Y la segunda pregunta ¿Porque si venimos a esto... una vez estando acá, se nos olvida, y hacemos un master en evadir emociones, situaciones o personas que te la produzcan?. Volviendo al tema de la planeación de los aprendizajes con tu grupo álmico; eliges y decides venir a tener una vida de pareja, con uno de ellos y que esta vez el aprendizaje va hacer el abandono (alma A) y la aceptación (alma B), y también pactan un determinado tiempo para que esto transcurra. Las demás almas apoyan esta decisión y tú eliges y decides quien es tu padre y madre, y si algunos de ellos te van abandonar. Pero cómo quieres que el aprendizaje sea más profundo, decides también a qué edad: al nacer, en la infancia,o los dos padres te abandonen al mismo tiempo (Muerte o Adopción). Esto se convierte en la preparatoria para elegir a tus amigos y parejas, y creas el filtro que vas utilizar para ver el mundo que te rodea. Estando todos felices por haber llegado a un acuerdo, hacen un contrato álmico donde prometen cumplir fielmente lo pactado desde el más intenso y puro amor por crecer juntos. El amor como fundamento esencial de este contrato. Y viene la tercera pregunta ¿Porque entonces culpamos a los demás porque nos abandonan?. En tu caso, ¿Cuál crees que fue tu elección de aprendizaje? Es así como la ley de causalidad, se aplica a la experiencia humana, observamos que uno toma el papel de agente activo, y otro toma el papel de agente pasivo. Como lo explica más extensamente Ralph M Lewis, en su libro El santuario del Ser. Pero también hay otro factor importante, elegimos la forma de relacionarnos con el otro, con el ambiente y su entorno. Vale aclarar que el ambiente y el entorno, también es parte de las elecciones del grupo álmico. Ahora ¿comprendes por qué elegiste el barrio, la ciudad y el país donde estas? y junto con ellos el clima, los recursos económicos, culturales y espirituales. Ahora observemos más detenidamente cada una de las partes de nuestro proyecto de vida. El alma A, al tomar ese rol de abandonador, ser padre semilla, por ejemplo. Elige en sus emociones primarias y secundarias, sus sentimientos, el estado de ánimo, donde se va a mover y transitar, las situaciones que va atraer y provocar para que esto se de; las personas que pueden ayudar a que este rol se cumpla: amigos, vecinos y compañeros de trabajo. Para ser más específico, esta persona elige algunas de las emociones primarias, como las planteadas por Paul Eckman y Robert Plutchick: miedo, enfado, tristeza,asco entre otras que lo llevan a transitar estados de ánimo de rabia, cansancio, ansiedad, entre otros. En estos estados ánimo y emociones, puede provocar y causar agresiones, insultos, ofensas, violaciones, abusos, adicciones y comportamientos de dependencia, ya que su gran miedo es la soledad, viviendo la herida del Abandono, como lo expresa Lise Bourbeau en su libro Sanando las 5 heridas. Un “chela” le preguntó a Confucio si existía alguna palabra que pudiera servir de regla práctica para la vida. Confucio contestó: “Reciprocidad”. En Éxodo 21:23-25 encontramos: .... pagarás vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, …, herida por herida. Por otro lado en El libro de los Muertos de Egipto, es otro ejemplo clásico que nos indica que el individuo está obligado a experimentar los efectos de sus propios actos como causas. Y nos introducimos al tema de causa y efecto. De las antiguas enseñanzas hindúes hemos heredado una palabra sánscrita que significa causas y efectos morales. Esta palabra es Karma. Etimológicamente significa hecho o “hacer”. Y justo este hacer al otro para cumplir el pacto álmico, es lo que nos lleva a que cuando intercambiamos el rol, es decir pasamos de activo a pasivo, nos preguntemos ¿Porque me pasa esto a mi? ¿Por qué la vida me lleva a estas situaciones? ¿Por qué esta persona es así conmigo? ¿Por qué debo aceptar estos comportamientos míos de humillación, maltrato, insultos e indiferencia con mi pareja? ¿Porque la amo a pesar de lo que me hace y no quiero dejarla?. Al ser conscientes de que todo acto que hacemos, la intensidad en que la ejecutamos, el tiempo que la ejercemos, las emociones y sentimientos que despertamos en el otro, lleva una reciprocidad y retribución, somos más compasivos con nosotros y con el otro en el aprendizaje que elegimos para evolucionar. Vemos al otro como un acto de amor para que podamos evolucionar y cuando adquirimos el aprendizaje, el otro ya cumplió su misión y cambia de tarea. En pocas palabras una pareja es la traducción simultánea de lo que DIos nos dice que debemos trabajar en nosotros para alcanzar la meta deseada: la paz, la igualdad, la felicidad y la plenitud. ¿Puedes escapar de esto. El budismo insiste en que la culpa y responsabilidad de nuestros actos es estrictamente nuestra. Estotalmente una responsabilidad personal, la cual no podemos proyectarla, transmitirla o adjudicar a los demás. En una forma de aceptación, esto nos quiere decir que una vez que sabemos cuáles efectos se derivan de nuestra causa, aprendemos a evitar tales causas. La 6 ley del Kybalion nos habla de La ley de Causa y efecto. Cada acción del universo produce una reacción igual, no importa que. Por cada acción hay una reacción correspondiente y coincidente sin excepciones. Otra palabra para causa y efecto es Karma, lo que das es lo que recibes, sin excepciones a la ley. Lo qué haces, te lo haces a ti sin excepciones a la ley. La ley de Causa y efecto es similar a la ley de atracción donde una cosa siempre atrae lo que es o cosas similares a la misma, nada es aleatorio, no hay coincidencias de suertes de casualidad, toda causa tiene un efecto y todo efecto tiene una causa. En esta última instancia de la causa principal de todas las cosas, esto lleva tiempo comprenderlo completamente pero cuando se comprende el universo comienza a inclinarse hacia ti y la enseñanza principal aquí se centra en la energía que está dando y recibiendo, no en lo que está haciendo el otro. El universo está lidiando con todo en este momento siempre opera desde una posición de amor y solo la bondad te seguirá y se hace daño por error ciertamente puede mitigar cualquier karma negativo haciendo solo lo puesto al error. Así que te invito a revisar cuales son los efectos que en estos momentos está tu alma viviendo por las causas que tú ocasionaste, y que de forma amorosa contigo y con el otro, puedas decirle: “ Gracias ahora lo comprendo”, ahora sé que eres y te elegí como mi maestro y desde el amor te reconozco. Sé cuál es el papel que desempeñas en mi vida y ahora puedo ver el aprendizaje con otra mirada, puedo relacionarme conmigo y contigo desde el amor y no desde el sufrimiento, no desde el dolor o la enfermedad. Solo vivo y siento lo que me corresponde y lo que elegí vivir para avanzar con mi familia álmica. Ahora te miro a los ojos con ternura y digo: Perdoname por todo el daño que también ocasione y ocasiono en tí, pero te libero y me libero. Ahora puedo seguir mi camino sanando causas y efectos, ser más consciente de mis actos y palabras, ahora puedo amarme tanto, tanto que elijo transcender estas enseñanzas álmicas lo mas rapido y facil para mi. Juan Carlos Padilla Ahumada

Vivir en pareja no es lo mismo que vivir el amor en pareja, es en este pequeño detalle donde todo lo que parece empezar, realmente termina. Todos buscamos desde una perspectiva afectiva vivir el amor en pareja, un ideal de amor que depende del contexto social, y cultural al cual pertenecen y donde se idealizan el amor de pareja desde una perspectiva romántica, sin embargo, Bert Hellinger definía la sexualidad, el intercambio afectivo como dar y recibir y la convivencia como los pilares de las relaciones de pareja. Durante todo este tiempo hemos oído hablar del amor de pareja desde el enamoramiento hasta la intimidad, los sueños, la convivencia, la forma de realización como pareja. Sin embargo, contemplar la separación en una relación de pareja es doloroso, y generalmente esta decisión se demora en tomarse, aunque la planeen con mucho tiempo de antelación. Entendiendo que el pensarlo se da por el suceso constante de muchas insatisfacciones individuales no resueltas, a espera que el otro las cambie. Sin embargo, debe pasar algo en la vida de cada uno que permita un despertar emocional y esto no es más que la toma de conciencia de mi propio “yo” ¿A qué se refiere esto?, cuando en la búsqueda de tu propio desarrollo o crecimiento como persona comienzas a descubrir que aquel enamoramiento facilitó la aceptación incondicional de la forma de ser del otro, sobre tus gustos, sueños, opiniones, deseos, tradiciones, expectativas y hasta creencias solo por mantener “el amor incondicional del otro.” Desvalorizándote frente a las necesidades de la pareja. Recordemos que la pareja amada muchas veces es el resultado de la búsqueda de suplir o sanar heridas en la mayoría desde la infancia o desde el dolor, como lo menciona Ingala Ronin en su libro “Constelaciones familiares para el amor y la pareja”, de tal manera entramos en la dinámica de dar y recibir qué es lo correcto, pero cuando se hace desde la necesidad de cada uno sin comprender que tu pareja tiene sus propias emociones sueños y propósitos y que debe proyectarlas de manera individual, es incorrecto. Aquellas relaciones que están basadas en el apego inseguro, en aquella necesidad del otro, que repercuten en esa dependencia, no solo emocional sino también afectiva y hasta económica, provocan crisis existenciales, pues se pierde el orden la jerarquía y hasta el derecho a pertenecer. El anularse como persona, sobreponiendo al otro sobre ti, permite que el dar y recibir no estén a la misma medida, y aunque el ideal es que no sea así, puede darse que en la convivencia se relega a patrones comportamentales de sumisión y autoridad. Con lo cual se genera un desequilibrio que provoca el caos emocional en cada uno, tanto por que en algún momento te cansas de ser sumiso y estar a los pies de, cómo de ser quien siempre tiene que ser la autoridad, tomar decisiones y ser la cabeza. ¿Y porque pasa esto? Porque la etapa de enamoramiento que no es más que la propia visión o idealización del otro según tu necesidad afectiva, y que pasa posteriormente a una adaptación de los recursos que se dan entre los dos y que armonizamos de manera singular buscando mantener un equilibrio entre la relación perfecta socialmente aceptada y las diferencias resultantes de la personalidad, del temperamento, del carácter y especialmente de las experiencias de cada uno, en algún momento deja de estar, es decir, el enamoramiento pasa, y la visión de perfección se distorsiona, con los sucesos diarios externos ambientales como los económicos, laborales y familiares, pero también con los internos, aquellos donde la esencia de cada uno empieza a brotar a pesar de los ajustes dados anteriormente. Es decir simplemente empezamos a ver a la pareja tal cual, con sus miedos y sus propias apreciaciones de la vida con sus debilidades, y esto puede generar un impacto fuerte de desconocimiento de la pareja. De las peores crisis se generan los mejores cambios, es por eso que cuando llega el momento de tocar fondo que te impulsa a reconocerte, a buscarte, entenderte como ser amado y valioso para sí mismo, mágicamente descubres tu esencia dormida, la fuerza, la luz que puede llegar hacer. Se genera lo que yo llamo un shock de identidades, donde la pareja y el otro parece no reconocer a esta nueva persona, donde se plantea ¿Qué cambio? y es que todos en algún momento empezarán a ver por nuestros propios ojos la realidad, y está bien hacerlo, es necesario que cada uno se haga cargo de su propia vida, y esto no significa que debe vivirla sola o solo, esto significa que debes responsabilizarte de ti mismo y permitirle al otro liberarse de cargar con tus propias emociones, liberar la maleta del otro. Hay que tener en cuenta que el otro está tan acostumbrado a cargar esa maleta, que tanto necesita de ti, para sentirse grande, útil, indispensable e importante. Por eso se llama shock de identidades, porque, aunque los cambios no son repentinos es algo que el otro no evidencia fácilmente o resta importancia, hasta que la realidad paraliza y provoca que tenga que asumir una postura diferente. El empoderarse de uno mismo, no debería afectar la relación de pareja de forma negativa, si no entrarán en una rivalidad de poder, donde la lucha contra sí mismos se evidencia ante el otro, no será necesario plantearse esa posibilidad. Sin embargo. El querer que el otro cambie faltando al derecho de ser el mismo y de aceptarlo tal y como es, se convierte en un factor fundamental para que la pareja prefiera desistir de esa relación. Cuando hablo de lucha contra sí mismo es la lucha que vivimos a diario, con nosotros mismos entre lo que queremos hacer y lo que es correcto, basado en nuestras creencias y necesidades y oportunidades, es todo ese mundo mágico que es creado desde una ilusión de vida perfecta, ser amado y perfecto y el día a día que supone una realidad donde nos enfrentamos a un ser con defectos y necesidades distintas. Debemos comprender que una pareja debe retomar esos tres pilares la sexualidad, el intercambio afectivo como dar y recibir y la convivencia, por igual nivel, aunque la sexualidad es una de las bases fundamentales en la relación de pareja, y con la cual muchas personas confunden el buen amor, dándole un grado de importancia superior al de los otros dos pilares, es importante que la convivencia y el dar y el recibir sean equilibrados. El amor propio no debe ser puente para la separación, se debe aprender a ver al otro como un ser libre, independiente, autosuficiente, a respetar sus creencias, sus pensamientos, sus decisiones, a compartir su espacio, sus sueños e ideales. No se puede tener un buen amor en pareja cuando la otra persona se siente disminuida o al contrario se siente superior al otro, la relación de pareja es un acuerdo afectivo de compartirse el uno al otro, no de poseerlo la relación de pareja debe ser basada en el respeto por la dignidad de cada uno, suponer que sus alegrías y triunfos así no esté desacuerdo con ellos son tan importantes como si fueran propios, el apoyo, el afecto, la confianza y sobre todo el respeto deben ser un pilar más que fundamenten en el buen amor de la pareja. Se puede ser amado, se puede amar, si realmente te amas a ti mismo, y aprendes a amar al otro sin apego, sin limitantes, reconociendo que no somos el complemento de nadie, que tú ya estás completa, completo, que no necesitas a nadie más que a ti mismo para ser feliz y que cuando decidas compartir con alguien tu camino no significa que deba dejar de ser él o ella y dejar su propio camino, para poder aceptarlo en tu vida, recordar que como personas deben tener cada uno su propio proyecto de vida, y a su vez deben crear un proyecto de pareja, se volverá un buen amor en pareja, cuando el amor propio permita quererte tanto que no necesites al otro para ser feliz. Carina Portilla

Las crisis en la pareja en gran medida son causadas por la falta de comunicación o una comunicación inerte y estancada. Somos seres sociales y desde la mirada de la ontología del lenguaje, nos constituimos a través de nuestras conversaciones con nosotros mismos y con el otro. Cada uno es un ser único, con todo su universo de creencias, su bagaje cultural y emocional, con una historia personal y un linaje que lo acompaña y hace diferente del otro. En la pareja, cada uno piensa distinto y aunque ambos buscan el beneficio común y el bienestar, cada uno lo siente y expresa de forma diferente. Para lograr una comunicación sana y fluida, primero tratemos de entender a la otra persona, antes de querer ser entendido. Ese sería un buen primer paso en la intención de comprender, estaría garantizada la comprensión mutua, ya que confluiríamos en la voluntad de escuchar. Cuando no escuchamos prejuzgamos, y provocamos actitudes defensivas que abren la puerta a sentimientos de ataque, bloqueando la comunicación y activando un resentimiento, incomprensión, indefensión y una gran cadena de emociones negativas que van a desembocar en un posible conflicto de dimensiones más o menos grandes. Es muy importante la escucha activa, desde el corazón, respetando silencios, tiempos y sentir de la otra persona. Sería conveniente que fuéramos capaces de detectar quién es la persona que presenta mayor nivel de ansiedad o de urgencia en exponer sus ideas y en expresar su estado y que le cediéramos el primer lugar para comenzar la secuencia de entender, cuando esto sucede, una vez la persona se siente escuchada, puede ser más sencillo ceder el turno para la otra persona y la escucha de sus ideas. Es imprescindible recordar que no hay que encontrar la verdad o quién tiene la razón, puesto que ambas partes tienen su razón y su verdad. Querer tener la razón reduce la comunicación a una situación egoísta, en una especie de batalla que dejaría un vencedor y un vencido, cuando lo importante es que ambas partes se comprendan y lleguen a una solución o consenso común. El consenso y la comprensión mutua amplían las posibilidades y genera bienestar y armonía. Es una cuestión de estabilidad emocional, de sentir que hay un interés común para que las personas que están en el diálogo consigan llegar a un punto de bienestar compartido y conjunto, es decir satisfacer a ambas y dejar una sensación de cuidarnos mutuamente en lugar de quedar arriba de. Los profesionales de Emuna te acompañan para que logres resolver tus situaciones de pareja desde el respeto y el compromiso que brindamos a nuestros consultantes, así podrás hacer consciente y aprender que cada situación que se presenta en la vida viene a mostrarnos que somos seres en continuo proceso de aprendizaje, sanación y evolución personal. Te esperamos, comunícate a nuestro email o al teléfono de contacto. ¡Gracias!! ¡Nos encontramos en el próximo artículo para seguir compartiendo y creciendo juntos!!!!! ¡No te lo pierdas!!! Roxana Miranda